Propinas en Viena

En Viena, y en Austria en general, dejar propina ( Trinkgeld ) es una costumbre muy común.

La costumbre está tan arraigada que muchos dejan propinas no solo en restaurantes o bares, sino también en los pedidos a domicilio o en el Würstelstand (puesto de salchichas). ¡A veces incluso he visto que el cambio se dejaba como propina en el supermercado!

La regla (no escrita) para las propinas en Viena es la siguiente, si el servicio fue de calidad y el camarero lo trató bien, se deja una propina del 5 al 10% del precio.

Obviamente, esta es una cifra indicativa, por ejemplo, si solo pide una cerveza o un café, simplemente redondee a cifras redondas. Para una cena elegante, obviamente, puedes dejar algo más.

Las propinas generalmente se dan directamente al finalizar la compra. Cuando el camarero le traiga la cuenta, que en Austria casi siempre se paga en la mesa, puede «redondearla» como desee.

En caso de que tengan problemas con los números o no se entiendan, siempre es posible dejarlo incluso después de recibir el cambio, entregárselo directamente al camarero o dejarlo en la mesa (¡claramente visible!).

Si no quiere dar propina, simplemente pague el precio de venta sin comentarios.

Probablemente el camarero se quedará un segundo baneado (muchos dejan una propina aunque el servicio sea malo), pero pronto entenderá que el servicio no fue apreciado (eventualmente te preguntará si hubo algún problema).

De hecho, muchos camareros se esfuerzan mucho para recibir una propina. Gracias a las propinas, de hecho, muchos camareros logran duplicar su salario.