La Estación Central de Viena (Wien Hauptbahnhof) es la estación de tren más avanzada y reemplaza a las dos estaciones de tren más pequeñas cercanas. Es la estación principal de la capital austriaca, Viena, con más de 145.000 pasajeros y 1.100 trenes cada día.
La construcción del edificio comenzó en 2007 y se completó en 2014. En el segundo año, la estación se mejoró aún más, agregando un puente peatonal y un nuevo centro comercial, con más de 100 tiendas.
La nueva estación central de Viena cubre un área de más de 50 hectáreas. Es una estación de tránsito, no una estación terminal. Es el centro de las 4 líneas ferroviarias principales desde el norte, sur, este y oeste hasta Viena. Gracias a estas mejoras, tanto los viajeros nacionales como los internacionales pueden beneficiarse de mejores conexiones. Hay más conexiones directas y ahora los trenes se pueden cambiar fácil y rápidamente en la misma plataforma cuando sea necesario. La estación también está integrada con servicios de metro, autobús y tranvía, y se puede llegar a la otra estación principal del centro, Südtiroler Platz, en pocos minutos a través de un paso subterráneo para peatones.
Información sobre el proyecto
Las 2 estaciones antiguas cubren un área de 190 hectáreas. Ambos fueron demolidos y las líneas de ferrocarril redundantes también fueron demolidas. Debido al diseño compacto de la nueva estación, se han despejado más de 50 hectáreas de terreno, suficiente para albergar 2 nuevas áreas residenciales.
El centro de la ciudad de Viena y el nuevo proyecto residencial tienen un concepto arquitectónico clave: la gente cree que la ciudad debe estar abierta y libre de obstáculos. Es por eso que la estación no tiene fachada clásica ni anverso y reverso. Por el contrario, las entradas norte y sur son igualmente importantes.
El refugio del muelle tiene una compleja geometría angular. Están compuestas por 2 partes independientes, que se dividen en una abertura de vidrio para que la luz natural inunde todo el espacio.
Dentro de la estación, los pasillos abiertos, las amplias escaleras y las aberturas en el techo crean una sensación de espacio y libertad. Los detalles arquitectónicos tienen una gran sencillez y ligereza, que se puede equilibrar utilizando materiales de alta calidad como la piedra natural y el vidrio.
Esto tiene la ventaja de garantizar unos costes de mantenimiento reducidos. La decisión de instalar un pasamanos de acero inoxidable con ranura ovalada Easy Glass de 1.100 metros en forma de Q en las escaleras de la estación es un ejemplo perfecto de la importancia de la calidad. Esta es también una sabia respuesta a los exigentes requisitos de seguridad y accesibilidad del proyecto.
Al asesorar al equipo de arquitectos en la selección de productos, Q-railing puede utilizar su rica experiencia para proporcionar soluciones de barandillas para grandes instalaciones públicas como estaciones, aeropuertos, centros comerciales y estadios.
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